Llegan los momentos señalados del año para compartir con los que mas quieres y el que maneja el asado, ya sea en horno o barbacoa, siempre lleva ventaja. Esta vez te voy a hablar de un increíble cochinillo segoviano asado al horno estilo castellano jugoso, con una piel extra crujiente y suflada, para que disfrutes y hagas disfrutar a los comensales de tu mesa. En casa es uno de los favoritos, junto al cabrito asado.
El cochinillo asado al horno es una de las clásicas recetas tradicionales de la cocina en España. Se prepara principalmente en tierras de Castilla, aunque por antonomasia, el cochinillo se relaciona siempre con Segovia, por eso es conocido además como cochinillo segoviano.
Segovia es un placer para visitar, por su historia, monumentos y como no, su gastronomía, en especial sus contundentes asados de cochinillo y cordero, los judiones o el famoso ponche segoviano de postre, entre otras delicias culinarias.
Es en Segovia donde se encuentran algunos de los más famosos restaurantes, que gracias a sus hornos de leña, consiguen hacer esta receta como nadie. Pero el no poder visitar esta ciudad no te impide disfrutar de un cochinillo segoviano asado en casa de bandera, de los que se deshacen en la boca.
Cochinillo segoviano de calidad
Como parte principal de la preparación, el cochinillo debe ser de calidad para que el resultado final sea el deseado.
Como siempre digo, hablad con vuestro carnicero de confianza. Aun así también hay opciones de conseguir un ejemplar de máxima calidad en comercios de categoría o incluso online.
En mi caso, suelo decantarme por cochinillo de Tabladillo que siempre me ha dado un gran resultado. Esta disponible en superficies comerciales y también online. El cochinillo es sacrificado antes de ser destetado de la madre, con una edad máxima de veintiún días y un peso que oscila entre 3,5 y 6 kg en canal.
Piel homogénea y limpia de color blanco, cremoso, céreo. La carne, tierna, presenta un color ligeramente rosado, blanco tirando a nacarado.
Los ingredientes del cochinillo segoviano asado
Puede parecer un chiste, pero lo único que vas a necesitar para dejar boquiabiertos a tus comensales con un magnifico cochinillo segoviano asado son cinco y nada difíciles de conseguir. al mencionado animalito vas a a añadir aceite de oliva, sal, pimienta y vinagre solamente.
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Como puedes ver, poco misterio tiene asar cochinillo en casa al horno aunque te cuenten lo contrario. Para dominar realmente el arte del cochinillo segoviano asado, hay que partir de un buen genero, controlar los tiempos y tener paciencia. Cada paso del proceso contribuye al resultado final. El objetivo es conseguir una carne del cochinillo suculenta que se deshaga al comerla, junto con una piel crujiente y dorada que rompa en tu paladar con cada bocado.
Preparando el cochinillo antes de meter al horno
Como ejercicio previo al horno vas a conformar y sazonar el cochinillo. Previamente, seca el exceso de humedad de la piel con papel de cocina.
Para conformarlo, vas a abrirlo con las palmas de tus manos mientras en cochinillo esta boca arriba. Acto seguido lo pones boca abajo y descoyuntas sus patas delanteras y traseras con un simple movimiento, apoya el pulgar en la unión y tira hacia ti.
Buscamos con estos movimientos dejar el cochinillo a la misma altura y plano para que se cocine por igual en todas sus partes. Si no se hace así, se corre el riesgo de que los hombros, que quedan mas altos, no se cuezan igual que la cadera.
Después, vas a hacer unos cortes con un cuchillo bien afilado, al morrillo del animal, una parte muy carnosa en la nuca del cerdo. Igualmente, se busca con esto, la uniformidad a la hora del asado.
También vas a practicar unos cortes en las patas para que te entre bien en el horno.
Sazonando el cochinillo
Para asegurar que tu cochinillo asado al horno en casa tenga un sabor inigualable, es fundamental sazonarlo a la perfección. El proceso de sazonado implica añadir las especias y condimentos adecuados para realzar los sabores naturales de la carne y crear una deliciosa combinación de gustos. Sobre una placa de horno para intentar manchar lo menos posible, embadurna con las manos la parte de la piel del cochinillo de forma generosa con aceite de oliva virgen preferiblemente suave, de la variedad arbequina, por ejemplo.
Da la vuelta y salpimienta abundantemente, ya que al darle la vuelta en el proceso de horneado, buena parte va de ésta va a caer. Añade un buen chorro de aceite y otro del vinagre que mas te guste. El vinagre tiene como objetivo suprimir cualquier olor a cerdo.
Cómo hacer el cochinillo segoviano asado en el horno
Llega el momento de hornear el cochinillo. Si tienes un horno convencional asegúrate de precalentar el horno a la temperatura de 180º C con calor arriba y abajo.
Cuando se trata de obtener una carne tierna y plena de sabor, el método del asado lento es insuperable. Este proceso de cocción lenta y a fuego bajo permite que los sabores se desarrollen plenamente, mientras que la carne se ablanda gradualmente, resultando en una textura suave y jugosa. El secreto radica en la paciencia y el tiempo dedicado a cocinar la carne a fuego lento, permitiendo que los jugos naturales y los sabores se infiltren en cada fibra.
Pon el cochinillo con la piel hacia abajo sobre una rejilla de horno y debajo coloca la placa de horno para recoger los jugos de la cocción con un vaso grande agua. Sobre una rejilla, se permite la libre circulación del aire y se favorece la homogeneidad en la cocción.
El cochinillo va a estar en esta primera fase una hora y media dependiendo del horno con este aspecto. Cada horno es diferente y puede variar en cuanto a su potencia y distribución del calor, por lo tanto, es imprescindible estar atento y ajustar el tiempo de cocción según sea necesario. Esto asegurará que el cochinillo se cocine de manera uniforme y alcance la textura y jugosidad deseadas.
Después de este tiempo, da la vuelta al cochinillo, retira los jugos de la bandeja a un cazo y sigue cocinando unos 45 minutos a la misma temperatura de 180ºC para que se tueste y se termina, sin utilizar el grill, a riesgo de quemar la piel y arruinar la preparación.
Aquí la paciencia juega su baza, no te precipites, que el resultado va a ser un cochinillo crujiente por fuera y jugoso por dentro. Si acaso, y sin perderlo de vista, se puede poner la ventilación del horno, pero nada mas.
En este rato puedes colar y reducir la salsa de la bandeja hasta que queden un par de cucharadas soperas y servirlas con el cochinillo asado sin echarla por encima de la piel de forma optativa.
El resultado es espectacular, la piel bien hinchada, tostada como una galleta y debajo una carne sublime, llena de terneza, sabrosa. Un aroma que inunda tu cocina y tu casa, el olor de la felicidad.
Casi no es necesario el uso de cuchillos, simplemente tirando con las manos, este cochinillo asado en casa se deshace delante ti con una fragancia inconmensurable.
La piel crujiente y sabrosa es el toque final perfecto para culminar un delicioso cochinillo asado.
La corteza levantada de la carne, una de las cosas mas peculiares del cochinillo segoviano asado al horno, no sale siempre. Aparece en animales que tienen una proporción determinada de grasa y músculo, algo complicado de saber a priori cuando adquirimos el cochinillo. Así que no tienes por qué preocuparte si este ligero levantamiento no se produce en casa, va a estar igual de rico.
Para lograr una piel crujiente y sabrosa al asar cochinillo segoviano asado al horno en casa, hay algunos consejos y técnicas que se pueden seguir. Es importante secar bien la piel del cochinillo antes de asarlo, ya sea con papel absorbente o dejándolo reposar en el refrigerador durante la noche.
Maridaje del cochinillo segoviano asado
El concepto del vino para acompañar cochinillo es concederle el protagonismo a la elaboración. El maridaje se presenta en este caso como un perfecto acompañante, un colaborador que no entra en rivalidad con él.
Lo normal es creer que los asados tienen su maridaje idóneo en el tinto, pero cuidado, esto no es siempre tiene que ser así. El cochinillo tiene un alto componente graso, por lo podría ser aconsejable acompañarlo de un vino que cumpla con determinadas características.
Si optamos por un tinto, puede ser un joven de acidez media de la Ribera del Duero.
- Vino tinto de Ribera del Duero con ligera crianza en barrica y tinajas de barro centenarias. Elaborado con un 95% de tempranillo, acompañado de un 5% de Merlot. A través de exhaustivos controles de maduración, se seleccionan las mejores uvas para elaborar vinos con ligeras crianzas y un marcado caracter frutal.
- Uvas seleccionadas através de exhaustivos controles de maduración, para elaborar vinos con ligeras crianzas y un marcado caracter frutal.
Otra alternativa para maridar el cochinillo es optar por un vino rosado, cuya acidez es mayor que la de los tintos. Si tu elección es un rosado, un Cigales puede ser una opción ideal.
- De color rosa pálido
- Con aromas de fruta blanca, melocotón y flores blancas
El vino blanco puede ser también acompañante magnífico de un buen cochinillo segoviano asado. En este sentido, hay maridajes de cochinillo y vino blanco que encajan divinamente. La acidez de un vino blanco limpia el paladar y contrasta con la grasa del cochinillo, siendo un gran socio bocado a bocado.
- Vino blanco D.O. Rueda
- Variedad de uva: verdejo
Receta del cochinillo segoviano
¿Cuántas personas comen de un cochinillo?
De un cochinillo de este tamaño comen seis personas sin problema. El acompañamiento, el mas sencillo posible, una simple ensalada de lechuga o escarola regada con buen aceite de oliva y si es posible, un buen vino.
Cuando se trata de ofrecer un plato principal sencillo pero impresionante, es importante encontrar el equilibrio perfecto entre simplicidad y exquisitez. Un plato que cumpla con esta descripción debe ser capaz de cautivar a los comensales con su presentación y sabores, sin requerir complicadas técnicas culinarias, y el cochinillo segoviano asado cumple perfectamente.
Dominar el arte de cocinar un cochinillo asado al horno en casa puede parecer en un principio desalentador, pero con las herramientas y técnicas adecuadas, puede ser una experiencia deliciosa y satisfactoria.
Ya sea para una ocasión especial o simplemente para una cena normal en casa, impresionar a tus invitados con este asado castellano de cochinillo será sin duda una comida memorable y agradable.
Con cuidado y paciencia, vas a conseguir el dorado perfecto de la piel crujiente y la carne tierna de un cochinillo segoviano asado en tu propia casa. Que lo disfrutes.